Mamás famosas que decidieron adoptar
Moda o no, la lista de celebridades que se ha inclinado por la opción de adoptar continúa creciendo. Ahora se suman las actrices o personalidades del mundo del espectáculo hispano, que también están recurriendo a esta alternativa para conformar sus familias.
El tema no es nuevo y siempre genera controversia. Recordemos que una de las primeras famosas que hizo pública su decisión de adoptar fue Mia Farrow, quien conformó una familia de 14 hijos, 10 de los cuales fueron adoptados, de diferentes nacionalidades y color de piel. El caso de Mia Farrow vendió millones de tabloides y fue la comidilla alrededor del mundo en los años 90, cuando se conoció que su entonces pareja, el archi-conocido y aclamado cineasta, Woody Allen, se enamoró y luego se casó con Soon-Yi, una de las hijas adoptivas de Mia.
Hasta de incesto se llegó a debatir, sin embargo, nunca se pudo demostrar que Woody hubiese cometido alguna acción impropia, al menos en términos legales.
Siempre que se habla de los hijos de los famosos es imposible pasar por alto a la pareja más sexy del espectáculo, Angelina Jolie y Brad Pitt, quienes tienen una de las familias más numerosas de Hollywood. Ella, vinculada a diversas causas humanitarias, adoptó a Maddox cuando aún estaba casada con el actor Billy Bob Thornton, pero al unirse a Brad, éste adoptó a Maddox. La pareja adoptó también a Zahara y Pax y son padres biológicos de Shiloh y los mellizos Vivienne y Knox. Estos chicos son conocidos en la prensa del corazón como los “brangelinos”.
Los hispanos famosos no se quedan atrás. Por ejemplo, Yuri, la popular cantante mexicana, siempre tuvo deseos de ser madre y después de 14 años de matrimonio, ella y su esposo Rodrigo decidieron hacer su sueño realidad con la adopción de Camila, cuando apenas tenía los siete meses de edad. Quienes siguen las noticias, tal vez sabrán que la querida periodista de origen puertorriqueño, María Celeste Arrarás, adoptó de Rusia al pequeño Adrián Vadim, cuando aún estaba casada con Manny Aversú, con quien tuvo a sus dos hijos biológicos.
Otro que no le tuvo resquemor a esta alternativa, fue el cantante y actor Carlos Ponce, quien en el 2003 adoptó junto con su esposa, Verónica Rubio, a las gemelas Sienna Natasha y Savanna Ala, quienes llegaron de Rusia y se sumaron a la familia junto a sus hermanos, Giancarlos y Sebastián Joel.
En la lista de hispanos que prefirieron adoptar, también se encuentra la actriz mexicana Mayra Rojas, hermana de Lorena Rojas, quien adoptó a Ivana debido a sus problemas de fertilidad y el poco tiempo que tuvo a su único hijo biológico, Fabián.
En España, la prensa del corazón les dedica atención especial a los hijos adoptados de Rocío Jurado y Ortega Cano, Isabel Gremio, Anne Igartiburu, Sara Montiel e Isabel Pantoja.
Una acción de corazón
La única diferencia entre las famosas y nosotras es que ellas eligieron trabajar delante de las cámaras y, muchas veces, tienen que pagar un precio alto por tener el privilegio de llegar a cualquier rincón del mundo. Seguramente nuestros lectores pensarán que también la diferencia está en sus billeteras, lo cual también es cierto, pero el punto aquí es que son mujeres de carne y hueso con las mismas necesidades, deseos y sueños, virtudes y defectos que cualquier otra.
El tema de la adopción por parte de los famosos siempre estará en los titulares de las noticias alrededor del mundo; las razones podrán ser buenas o malas, pero la mayoría seguramente coincidirá en que las personas que adoptan un niño tienen un corazón gigante y generoso con ganas de amar.
Dato curioso
La publicación Adoptive Families, que se especializa en el tema de la adopción, publicó los resultados de un estudio que realizó la Universidad de Minnesota, que buscaba examinar el vínculo entre hermanos de diferentes orígenes y el impacto que generaba en su personalidad. La investigación arrojó que en aspectos como la identidad, el desempeño escolar, las habilidades sociales, la agresión o la inclinación por las sustancias estupefacientes, no se hallaron diferencias significativas entre hijos adoptados y biológicos.
El estudio también reveló que los lazos y la relación entre hermanos no se ven afectados por sus orígenes. Aunque como señala la Asociación Americana de Fertilidad, cierta rivalidad entre hermanos puede considerarse normal cuando se integra un nuevo miembro de la familia, independientemente de que sea adoptado o biológico. Por fortuna, el tiempo y la dedicación de los padres permiten que los chicos puedan disfrutar de la unión familiar y atesorar los vínculos que en ella se forman.
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